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sigo viva

ya me lo conozco

El no ya me lo conzco, no creo que lo sepas, pero para mí el no se ha transformado en un ¿es ahora?, que. por cierto, menos morbo, me da de todo, no como tú, de hecho todo lo contrario, por eso no he podido seguir con esta historia, por eso prefiero arriesgarlo todo a  un no que a un ¿ahora?. Y ya sabes porqué, porque la fuerza tiene su gracia, su fuerza, valga la redundancia, pero la cobardía no tiene nada, nada de nada, una duda vale menos que un no, prefiero que me digas que no y me beses como si fuese la última vez en la vida a que te preguntes para besarme ¿ahora?

Sí, las cosas pasan ahora, pueden ser en tu mente como fueron en un pasado, como  te gustaría que fuesen en un futuro, pero si no aprovechas el presente nunca podrás crear el futuro que te gusta, y sobre todo con alguien como yo, que nunca me podrás decir que te oculté algo, que no fui directa, que no te lo dije, que no avisé, que no lo veías venir de lejos.

Y sin embargo él, que me ve venir de lejos, o en su imaginación, y me ve bien, es capaz de decirme que no, aunque me lo desmienta con los labios, aunque lo niegue  con las manos, aunque afirme lo contrario con la lengua, aunque sé que su mente piensa lo contrario, tiene los huevos de decirme que no, mientras tú me preguntas ¿es ahora? y yo me río por dentro, porque me doy cuenta de que el ahora ya pasó, de que el ahora nunca fue, de que prefiero un no a una duda, porque por el no luchas, por la duda no,  simplemente te dejas llevar, no peleas por tener el mundo en las manos, simplemente te resignas a no tenerlo, y si algo tengo que pedir en esta vida será que sean muchos noes, muchas batallas perdidas, mucha energía derramada, pero, por favor, ninguna apatía,  ninguma desgana, ningún día en el que todo  me dé igual, ningún otoño más en vida, ningún beso que no me sepa a nada.

Y tú eso no lo entiendes, y él sí, aunque me diga que no, y yo que sí, porque no soy capaz de decirle que no, pero tú no eres de mi mundo, de mi pasta, de mi forma de ser, y él sí, y me dice que no, y ése no ya me lo conozco, y no sólo lo escucho sino que lo aceptp y lo asumo porque me enorgullece, porque sé el esfuerzo que conlleva, mientras que tú no te has esforzado en la vida, asi que eres incapaz de darme pena.

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