Blogia

sigo viva

De rabia

De rabia, de nuevo vuelvo a llorar de rabia.

Hacía ya mucho que no me pasaba, y no me gusta nada, porque son lágrimas que salen a borbotones mientras me ahogo por no poder respirar, y tengo que coger una bocanada de aire entre cada oleada de ese mar que me quema por dentro, y respirar entrecortadamente mientras me estoy ahogando en un mar bravo me acaba dando dolor de cabeza.

Pero debe de ser porque me hacía falta que me di cuenta de estaba disfrutando, de que por fin volvía a sentir, de que me dejaba sentir, tras unos meses algo atenazada, y ahí dejaron de sacudirme los sollozos y las lágrimas pasaron a ser ese río contínuo pero salado, dejaron de ser de rabia, de esa rabia contenida que llevas aguantando un tiempo porque sabes que vas a acabar así, llorando, donde menos te lo esperes que te dé por dejar funcionar a la cabeza demasiado libremente un rato. Y fueron de pena, por esa niña que de vez en cuando sigo siendo, esa niña que llora más de rabia e impotencia que de pena, esa niña que sabe qué quiere de la vida pero que a veces le da miedo reconocer que lo necesita, que lo necesita ya, con urgencia, con pasión, porque cuando lo reconozca acabará así, temblando y llorando a las dos de la mañana en el sofá de su casa con un libro entre las manos.

Y esto es sólo culpa de los libros, porque a ellos no les puedo convencer de que no, de que eso me da igual, de que soy una persona fría y que tira "p’alante" con cualquier cosa, a esos pocos libros que me conocen tan bien por dentro que me hacen ver lo que ya sé sin posibilidad de girar la cabeza y mirar para otro lado... a esos libros les dedico este texto.

P.D. este post se escribió esta mañana aunque se publique ahora. Esta post-data es necesaria para contar que pasó lo que obviamente iba a pasar, se rompieron las compuertas, soy capaz de romper a llorar en cualquier lado, hoy ha tocado el teatro, además del libro, por supuesto, que todavía no lo he terminado, ¿me tocará otra vez mañana en ese concierto? No, por favor, no... ¿por qué todo me tiene que llegar tan dentro?

estoy asustada

Ahora mismo hay una persona muy importante en mi vida, no es importante porque tengamos una relación larga, ni estable, ni nada de eso, es importante porque lo es. Le conozco desde hace mucho tiempo, un par de veces ha salido mencionado en mi antiguo blog, es una persona que siempre me ha caído bien, desde hace todo ese porrón de años que le conozco, y no sólo eso sino que siempre me ha gustado, ya la primera vez que le vi me fijé en él, aunque no le di más importancia, y al mes siguiente me empezó a gustar cada día más.

Pues hace unos días le volví a ver, y me siguió gustando como siempre, me atrae, me cae bien, me pone, no lo puedo remediar, me gusta. Y después de todo lo que hemos vivido juntos creo que ha llegado el momento de lanzarse. Pero estoy muy nerviosa, porque estoy acostumbrada a que mis relaciones empiecen de forma espontánea con alguien que me gusta pero que no me importa muchísimo, que si la historia se acaba estando el principio me da igual, y no me da miedo. Pero con este chico es distinto, no sólo me importa mucho sino que me da auténtico pánico hacer algo mal que tengo algún momento en que me paralizo, y es horrible, yo siempre he sido una “novia desde hace unos días” increíble, siempre sé cómo comportarme, pero ahora estoy acojonada…

Pero bueno, me parece que ha llegado el momento de madurar y de pelear por lo que se quiere, no quedarse en casa pensando en lo malo que podría pasar, porque al fin y al cabo el no, como dice un amigo mío, ya lo tengo.

de crisis existenciales

La vida cambia, los meses pasan, 8 meses sin pasar por aquí, quién me lo hubiese dicho con las ganas que tenía de escribir, pero se me apagaron un poco, y ahora han vuelto, de nuevo con fuerza.

Lo que ya no sé si me apetecerá tanto es escribir todos los días para publicar, parece que la gente se está yendo, no tengo a mis blogs fijos para leer todos los días, o por lo menos todas las semanas… y eso me da pena.

Pero lo de escribir… tengo mucho que contar, sobre todo mucho que pensar, esta crisis existencial me está agotando, me paso el día pensando de nuevo, cuando llevaba mucho tiempo más o menos aletargada, sin querer tener tiempo libre para no pensar pero ahora lo tengo, me he hecho mis huequitos, y he dejado de llenarlos con series, películas, libros y cañas. Y me he dado cuenta de que me estoy haciendo mayor, de que el tiempo empieza a pasar demasiado rápido, de que los amigos se van, se hacen responsables, y yo sigo viviendo en mi mundo de nunca jamás, intentando que dure todavía muchos años, que no llegue Wendy a quitarme las ganas de vivir aquí…

Pero pierdo amigos a una velocidad a la que ya no los gano, ya no me apetece luchar por lo que creo en las discusiones, no me apetece contar mi opinión, no quiero que la gente me conozca, no me gusta la gente a la que veo todos los días, no me gustan como me gustaban mis amigos de la universidad, o del erasmus… mi trabajo se parece más al instituto, yo cada vez me hago más mayor pero la gente sigue en la adolescencia, en una adolescencia a la que no quiero hacer hueco en mi mundo de nunca jamás, ¿me estaré volviendo demasiado exigente con el tiempo?

sospechas no muy fundadas

-         Creo que Pepe me está engañando con otra.

-         ¿pero por qué dices eso?

-         Bueno, pues porque tenemos una relación libre, él nunca ha querido otra cosa, y encima la semana pasada estuvimos en un bar en el que saludó a una chica morena que luego no hizo más que charlar con las amigas todo el rato, mirándole de reojo y venga a echarse risitas. Pues nos la encontramos ayer, y con eso de que estaba sola, esperando a las amigas, y que yo había ido con unos amigos de él se fue a hablar con ella y no volvió hasta que no llegaron las amigas, casi 20 minutos después, ahí me dejó con sus colegas. Y la mira mucho, que se fue varias veces a hablar con ellas, pero no me la ha presentado. No me gusta nada la pinta que tiene esto. Para mí que se está liando con ella.

-         Igual no te la presenta porque no le cae tan bien, o porque es una colega de algún amigo suyo y no se sabe su nombre.

-         Ya, ¿y por eso estuvo 20 minutos charlando y riéndose con ella? No me convences nada, que es un cabrón, que para qué querrá si no todo eso de la relación libre que no me gusta nada, que ya sabe que no me gusta.

-         ¿pero se lo has dicho?

-         ¿el qué? ¿lo de la chica?

-         No, mujer, lo de que no te gustan las relaciones libres, que no quieres eso.

-         Ah, no, claro que no se lo he dicho, a ver si te crees que se lo voy a decir, para que se crea que dependo de él y que le amo con locura, si hombre sí, bastante chulito es ya.

-         Pues si no se lo has dicho, ¿cómo quieres que lo sepa?

-         Hombre, pues cada vez que llega a casa más tarde de las 3, y sin salir conmigo y sin contarme lo que ha hecho pues le dejo 15 días sin follar, tonto no es, en algún momento se dará cuenta.

-         Jajaja, ¿y entonces con quién follas tú?

-         ¿yo? Pues con nadie, ¿con quién voy a follar? ¿y de qué te ríes?

-         Pues que no entiendo para qué quieres un novio para no follártelo, no confiar en él, y estar segura de que te pone los cuernos, más te valdría estar solita.

-         Sí, y una mierda, eso de mejor sola que mal acompañada no te lo crees ni tú. Y tampoco te creas tú que después de 2 años de relación tengo tantas ganas de follar, que de esto también se pasan las ganas, como de todo.

-         Es que cuando a mí se me pasan no sigo con la relación, o por lo menos no me enfadaría si se liase con otras, ¿no?

-         Que no, pero lo que sí que voy a hacer es decírselo, que la chica morena ésa no me gusta nada, que a ver si se cree que soy tonta y que no me entero de nada.

la historia se repite

Siempre que le ve tiene la misma sensación, de que le conoce desde hace tiempo, de que se caen bien, de que se atraen, se ponen a charlar, de cualquier cosa, cualquier tema parece interesante para ellos, se comprenden, tienen un montón de cosas en común, sobre todo sus tres grandes pasiones: la ciencia, el arte y el sexo, cómo no.

Se lo pasan muy bien juntos, cuando se ven convierten una noche cualquiera en irrepetible, o eso piensa ella. Los días siguientes a esas noches no puede dejar de pensar en él y cada vez que se acuerda de él, casi constantemente, se le aparece una sonrisa en la cara, Intenta reconstruir la última noche que pasó con él, todos los detalles jugosos, cuando él la sonríe, cuando él la roza, cuando la folla, cuando la besa, cuando con alguna frase sonora y fuerte le dice lo que le gusta, no exactamente con esas palabras, pero eso es lo que le dice.

Esos días se escriben algunos mails, se mandan algunos mensajes, luego la vida vuelve a recuperar su cauce, ella ya sólo se acuerda de él cuando quiere sonreír, cuando tiene tiempo libre para inventarse unas historias con él que no han pasado nunca, que probablemente nunca pasarán, pero que es bonito imaginárselas. Esos momentos ocurren cada vez menos a menudo, y así se va diluyendo poco a poco su recuerdo, en un par de meses no es más que un colega a quien ve de pascuas a ramos. Pero otro par de meses después vuelven a quedar y vuelve a ser lo mismo, las mismas sonrisas chulitas, las mismas miradas intensas, conversaciones que vuelven a ser divertidas e interesantes, con un poco de suerte el mismo sexo magnífico y apasionado, o algunos besos encendidos, las mismas sonrisas que iluminan la cara de ella durante la semana siguiente, la misma sensación de flotar al caminar, y la misma frase repetida: esto no lo puedo estar sintiendo sólo yo, estoy viendo su cara, no estoy tan colgada como para estármelo imaginando, no puede ser sólo sensación mía, no cuando ayer casi ni me acordaba de él cuando sonó el móvil, no cuando me dice estas cosas, no cuando follamos así, no puede ser que esto sólo lo sienta yo.

Último relato en tu memoria

Te he vuelto a ver, tras estos cuatro meses sin saber apenas de ti, en general de oídas, y no sé si me ha gustado, me daba miedo, no me apetecía nada que me mirases con cara de cordero degollado, o que me mirases con cara de a que ahora sí que te gusto, ¿eh?, pues vuelve conmigo, porque no tengo ninguna intención de volver contigo, estoy genial sin ti, he vuelto a vivir, y tengo un montón de planes para mi futuro sin ti.

En cambio cuando te he visto ninguna de las cosas me han agobiado, debe ser que soy un poco creída y tú ya lo has superado, pero me he sentido distante, muy distante, las cosas que nos unieron, que realmente no sé qué eran, han desaparecido, lo que me contabas no me interesaba mucho, lo que te contaba yo a ti tampoco, qué difícil es buscar temas de conversación que no sean interesantes, no me apetece hablar del tiempo, y menos contigo.

Sé que esto es mejor que no hablar, pero aún así me resulta hueco, me resulta vacío, ahora mismo no sé si ha sido buena idea que intentemos llevarnos bien, vale que no vamos a ser amigos del alma, vale que lo ideal sería quedar con más gente, no sólo nosotros, pero como prueba no sé decir cuál es la conclusión lógica.

Tengo la sensación de que lo que te cuento no te interesa nada, y mi problema es que no sé hablar de cosas que no me resulten interesantes, por lo menos con la gente que me importa.

Mis últimos meses los han marcado los rollos y los ligues que he tenido, que no te podía contar porque te hubiese parecido mal, o las cosas del curro, que la verdad es que supongo que no te interesa demasiado, más allá de una conversación que se podría tener con cualquier desconocido. O comentar los problemas de mis amigas, pero son personales y no son asunto tuyo, por mucho que a mí me preocupen y me gustaría discutir con alguien ajeno, que los vea desde fuera.

Lo poco que intentaba comentar es como si yo estuviese hablado desde otro planeta, como si tú estuvieses sólo fijándote en si me apetece verte, en si hago alguna alusión a nuestra vida pasada en plan cualquier tiempo pasado parece mejor, y sabes que yo no soy así, que soy optimista por naturaleza, que disfruto del día a día, que no me suelo arrepentir de mis decisiones, que vivo hacia delante, y tú esperabas otra cosa, no sé el qué, algo que no me hizo sentir muy incómoda, sería porque estoy segura de que no vamos a volver, de que no me gustas, de que estoy mejor sin ti, de que se me ve mucho mejor sin ti, de que estoy feliz.

si yo te contase

Si te contase todos los chicos que me han gustado en estos dos meses... y si encima incluyese a las chicas, a una de ellas le pienso pedir una "cita" mañana (bueno, que sea pasado si mañana no me atrevo)

He vuelto a hablar con Chopin, y sé que no piensas que me guste o me pueda gustar, y es que desde un punto de vista no me gusta, pero es que cada vez que lo dejo con/me deja un novio me acuerdo de él, de su pasión, de su fuerza, o de la fuerza que yo creí que tenía. Porque en honor a eso yo lo he intentado esta noche, después de ver varios acercamientos por su parte, todo hay que decirlo, o yo soy muy egocéntrica o él es un falso, porque luego resultó que cuando me lancé me hizo la cobra...

Mira, el no sé el esfuerxo que conlleva, pero es que esto me ha dejado plantada, porque ni yo soy tan egocéntrica ni él es tan frío. Aunque ahora que lo pienso orgulloso sí qur es, igual fue eso,no lo sé, pero me sentí mal. Me duró segundos, debe ser que de amor propio tengo lo mío y con cómo estuvo toda la noche no me pareció`justo sentirme de verdad ofendida, ni engañada,. ni rechazada, porque luego bien que, como quien no quiere la cosa, me acompañó a mi casa... y eso para su tremendo orgullo me parece mas insultante que darme a mi un beso o dejar de dármelo, que bien que me habló toda la noche, bien que me tocó el brazo o la mano, bien que se lo  toqué yo, bien que me miraba y me sonreía con esos ojos que tan bien conozco, que tan bien recuerdo...

Y me ha dado pena, porque me ha esquivado, pero entre que tú no me quieres ver, que casi a veces lo prefiero, que L me ha dado su teléfono de motu propio y que todos sabemos que Carol no le mola a Fuck por mucho que mantenga una relación con ella (que bonito es tener mi ego y que Fuck tenga esoso amigos tan sinceros) la vida sigue siendo tan bonita...

sigo viva

Sigo viva, y sí, es gracias a ti, pero no a que sueñe contigo, ni a que me hayas dado las ganas de despertar de nuevo a toda esa amalgama de sensaciones que es la vida, es precisamente a que no me la diste, y ahora que ya no estoy contigo he vuelto a sentir las ganas de vivir.

Siento la música como si la llevase dentro, las letras vuelven a ser mías y me vuelvo a sentar a escribir, los olores entran en mí y me persiguen, la vida es una fiesta, vaya bien o mal, es una fiesta, y tengo ganas de vivirla, de disfrutarla e incluso de sufrirla si hace falta. Pero no vuelvo a sufrir contigo. De hecho ya bastante sufro cuando me llamas todos los días para ponerme voz lánguida y veo en mi mente esos ojos de cordero degollado que pones para que vuelva contigo. No voy a volver, por lo menos no en un futuro muy cercano (y no sé porqué me da que eso significa que en ningún futuro), no tengo ganas de que me quemes con tu apatía y tu cansancio. Sé que no te lo crees, pero yo no soy así.

Qué tristeza me invade cuando lo pienso, no me conoces, y yo que creía que hacíamos una buena pareja porque nos conocíamos y nos comprendíamos. Cuando me dices que a que lo entiendo, y que yo haría lo mismo me siento incapaz de describirte la desazón que me come por dentro. No, no haría lo mismo, y no, no lo entiendo, me he cansado de pararme a comprender todos esos actos de pereza y dejadez, no soy así y no lo quiero ser.

Quiero disfrutar, y en los momentos que me toque sufrir ya sufriré, pero me niego a dejar la vida pasar. Y eso es lo que hace que acabe de redescubrir que mi vida es mía, y que la tengo que vivir, así que ahora me toca dedicar mis energías a sentirme viva, y resulta que no me supone energía, que me sale solo, y soy tan feliz...

ya me lo conozco

El no ya me lo conzco, no creo que lo sepas, pero para mí el no se ha transformado en un ¿es ahora?, que. por cierto, menos morbo, me da de todo, no como tú, de hecho todo lo contrario, por eso no he podido seguir con esta historia, por eso prefiero arriesgarlo todo a  un no que a un ¿ahora?. Y ya sabes porqué, porque la fuerza tiene su gracia, su fuerza, valga la redundancia, pero la cobardía no tiene nada, nada de nada, una duda vale menos que un no, prefiero que me digas que no y me beses como si fuese la última vez en la vida a que te preguntes para besarme ¿ahora?

Sí, las cosas pasan ahora, pueden ser en tu mente como fueron en un pasado, como  te gustaría que fuesen en un futuro, pero si no aprovechas el presente nunca podrás crear el futuro que te gusta, y sobre todo con alguien como yo, que nunca me podrás decir que te oculté algo, que no fui directa, que no te lo dije, que no avisé, que no lo veías venir de lejos.

Y sin embargo él, que me ve venir de lejos, o en su imaginación, y me ve bien, es capaz de decirme que no, aunque me lo desmienta con los labios, aunque lo niegue  con las manos, aunque afirme lo contrario con la lengua, aunque sé que su mente piensa lo contrario, tiene los huevos de decirme que no, mientras tú me preguntas ¿es ahora? y yo me río por dentro, porque me doy cuenta de que el ahora ya pasó, de que el ahora nunca fue, de que prefiero un no a una duda, porque por el no luchas, por la duda no,  simplemente te dejas llevar, no peleas por tener el mundo en las manos, simplemente te resignas a no tenerlo, y si algo tengo que pedir en esta vida será que sean muchos noes, muchas batallas perdidas, mucha energía derramada, pero, por favor, ninguna apatía,  ninguma desgana, ningún día en el que todo  me dé igual, ningún otoño más en vida, ningún beso que no me sepa a nada.

Y tú eso no lo entiendes, y él sí, aunque me diga que no, y yo que sí, porque no soy capaz de decirle que no, pero tú no eres de mi mundo, de mi pasta, de mi forma de ser, y él sí, y me dice que no, y ése no ya me lo conozco, y no sólo lo escucho sino que lo aceptp y lo asumo porque me enorgullece, porque sé el esfuerzo que conlleva, mientras que tú no te has esforzado en la vida, asi que eres incapaz de darme pena.

Quiero otra vez

Sigo queriendo más, y estoy dispuesta a pelear, a apostar fuerte. No voy a conformarme con esperar, voy a construir mi propio destino, y no sólo por el destino en sí, sino por amar mi presente, por levantarme con la cabeza alta, por admirar este carácter, esta determinación y esta ilusión en mí misma. Porque quiero volver a adorar lo que miras en mí.

Porque tengo ganas y me apetece, porque lo voy a hacer por mí.

Porque será lo que tenga que salir, y los dos sabemos qué significa esto, pero quiero levantarme con la cabeza alta, porque quiero tener lo sentidos así de despiertos, quiero que me pongas nerviosa, y no que me des igual, quiero ver cómo te brillan los ojos, medir los centímetros que nos separan.

Y ya me he decantado por mi locura, quiero sentir, aunque eso signifique sentir miedo, o incluso tristeza, pero quiero tener energía, y si eso significa tener mucha y toda concentrada en ti no me importa. Te la voy a dedicar toda.

Lo que sí me importa es tener esta sonrisa en mi cara, es pensar en ti y saber que me apetece que pase otra vez más, que me apetece volverte a ver, y que voy a hacer todo lo que esté en mi mano, y todo lo que no esté, para conseguirlo.

Voy a pelear. Y te va a encantar tanto que todavía te voy a poner mucho más.

tengo ganas

Te tengo ganas, tengo ganas de sentir el aire adensándose en torno a nosotros, en volver a ser natural, y sensual y preciosa, tengo ganas de tu pasión, de tus ganas, de tus besos y mordiscos, de tu ternura erótica.

Tengo ganas de enviarte esto, tengo ganas de regalarte mi poesía igual que tú me regalas tu voz, esa voz especial que estoy escuchando ahora, que me hace temblar al sentirla, esa voz que me inspira para sentarme a escribir, para decidir sentir, luchar, pensar y actuar.

Tengo ganas de engancharte de nuevo contra una pared, de sentirme fuerte y arrolladora, de sentirme excitante, de mirarme en tus ojos encendidos, de reflejarme en la humedad de tus labios, de saborearme en tu lengua, de sentir las yemas de tus dedos sobre mi piel, de sentir tu maravillosa polla atrapada en mis manos, en mi coño, en mi boca.

Tengo ganas de disfrutar contigo, de hacerte disfrutar, de volverte loco, de que me vuelvas loca, de que me folles como si lo llevases haciendo toda la vida, como si hubiésemos estado esperando ese momento para hacer lo que más nos gusta con más ganas, de encajar, de saberlo de antemano, de hacerte de todo, de oírte gemir y disfrutar, de descubrirte mirándome, de que me susurres al oído, de que me pongas nerviosa por saber que estás cerca, que te tengo a menos de un metro, que te puedo oler, que puedo sentirte con los ojos cerrados, de tirarte sobre el primer coche de la calle que esté a tu altura, o a la mía, de que me cantes, de que me grites, de que te pongas chulito, de que me sonrías burlonamente, de que me mires entornando los ojos, de que me hables a menos de 10cm de distancia.

Tengo ganas de volver a vivir eso, de volverlo a vivir contigo, de que la magia se pueda volver a conjurar, de que seamos nosotros, de que nos encontremos reales, palpables, de invitarte a una cerveza, de que me hables de ti, de que me cuentes que me conocías desde toda la vida, de notar tu pasión, tu excitación, oler tu pulso, agarrar tu olor, borrar el resto del mundo de los sentidos, reírnos del resto del mundo, ser conscientes de la envidia que despertamos juntos, de que somos imanes, de que creamos un campo magnético alrededor.

Tengo ganas de repetirte.

Tengo ganas de ti.